martes, 13 de abril de 2010

POR SIEMPRE JEFE


Todavía resuenan los párrafos conmovidos que Victor Hugo le dedicó aquella tarde de su retiro ante Racing en 2003. Es imposible no emocionarse. "La última Jefe... Se es Jefe si es generoso, se es Jefe si se es querido y no temido, se es Jefe si se banca la mano cuando viene mal, se es Jefe si se esta ayudando a los mas pibes, se es Jefe si se lo puede ser en cualquier cancha y ante cualquier situación...". Las noticias mas tristes siempre se entenderán mejor por los silencios que provocan y no por las palabras que susciten. Es por eso que escribir una crónica de este tipo signifique más un ejercicio obligatorio que una descarga de sentimientos.
Leonardo Astrada debutó el 12 de octubre del año pasado en una derrota 1-3 ante Independiente. Sabíamos nosotros y sabía él que se estaba inmolando por la causa. La historia riverplatense, esa que ayudó a edificar y que tantas veces lo engalanó como héroe, hoy lo recordará como un mártir más de una realidad que sigue sin modificarse. Astrada llegó para ponerle el pecho a la adversidad y ese gesto de grandeza vivirá por siempre en la memoria de todos los riverplatenses, incluso de los que lo insultaron a voz en cuello en los últimos partidos.
Le pasó de todo en estos cinco meses. El doping de Archubi, la irresponsabilidad de Fabbiani, las dificultades de Ortega, el accidente de Buonanotte, los refuerzos mediocres, el fantasma del descenso, la presión de la tribuna, la herencia de Aguilar, etc, etc. Fue haciendo equilibrismo en una soga con tal de conseguir puntos, sorteando siempre un nuevo problema a estrenar y varias veces tomando decisiones equivocadas, que jamás fueron disimuladas por la pobreza franciscana de este plantel.
Probó –tal vez en exceso- con nombres y sistemas en la búsqueda del equipo. No lo encontró, y no por poseer poca capacidad, sino porque en este despistado River, el equipo no existe desde hace rato. Tras un 2009 cerrado con expectativa, las cosas empezaron a desbarrancarse lentamente con el comienzo del Clausura 2010. Tras la dura caída ante Boca en La Bombonera la historia de precipitó a un final prematuro y anunciado. No lo salvó ni la red de su pasado glorioso, ni sus esperanzas de cambio a partir de junio.
Está claro que el River de Astrada jugó siempre muy mal, y es su responsabilidad no poder hacer nada para detener la espiral negativa. Su salida era una fruta que se caía de madura, justificada por la vorágine resultadista en que vivimos. Pero que (entre gallos y medianoche) lo hayan despedido como a los traidores genera una congoja muy especial porque una gloria de River no merece ser tratada así. Es este el primer poroto negativo de la administración Passarella.
Estas líneas son un reconocimiento para alguien que escuchó el grito de auxilio de River y dejó todo para socorrerlo. Podría no haberlo hecho argumentando cualquier banalidad. Con mas Astradas en el Club, tal vez esta realidad que vivimos se hubiera evitado. Pero es un signo de estos tiempos, que los verdaderos hombres que se juegan por River, deban irse por la puerta de atrás.
Merecías, querido Jefe Leonardo Astrada, otra despedida. Tal vez otro domingo de Buenos Aires a pleno de sol, o un cerrado aplauso de pié, sin entridencias pero persistente, tal como fue su caracteristica toda su carrera. Perdido detrás de un enjambre de periodistas hábidos de basura, ya lo he perdido de vista. Y sin embargo, se queda en las retinas y en el corazón de este humilde hincha, para siempre.

3 comentarios:

dalmassito dijo...

Hola gente.

Por si lo quieren escuchar, en esta direccion está el audio de Victor Hugo de aquella despedida

http://www.taringa.net/posts/deportes/2511717/Leo-Astrada,-un-5-de-garra-%5BHomenaje%5D.html

Marcelo desde Mendoza dijo...

Yo fuí uno de los que pensó que LEO era el mejor para la transición pero sinceramente su error fue no haber apostado a un esquema de funcionamiento del equipo dónde los jugadores se amolden y no al reves ..armar el equipo en función de los jugadores y su estado de animo . El Domingo jugó sin un delantero de área siendo que no hacíamos goles en los últimos 4 partidos . La verdad es un lástima que LEO se haya ido de esta forma pero me parece que los jugadores no lo apoyaron con tantos cambios que hizo .

Enrique dijo...

Una pena pero creo que con el tiempo será reconocido. Puso el pecho en este momento patético; pero por desgracia las urgencias de River no permiten que un DT tenga mucho margen para fallar y el Negro venía fallando seguido.

Saludos!