Bombonera - 04/05/08
BOCA JUNIORS: Caranta; Maidana, Caceres, Morel Rodrìguez, Monzòn; Ledesma, Battaglia, Dàtolo, Riquelme; Palacio, Palermo. Luego Roncaglia, Chavez, Gonzàlez. DT: Carlos Ischia.
RIVER PLATE: Carrizo (7); Gerlo (5), N. Sanchez (5), Tuzzio (5), Villagra (5); Abelairas (4), Ponzio (5), Ortega (4), Buonanotte (4); Sanchez (4), Garcia (4); Luego A. Fernandez, Abreu, Rosales. DT: Diego Simeone.
GOLES: Battaglia (BJ) 14 pt.
ARBITRO: Gustavo Bassi (bien)
RESULTADO MORAL: Boca Juniors 2 - River Plate 0
Sobre la incidencia de este partido en el futuro del equipo en la Copa Libertadores habrá tiempo para hablar. No se puede analizar un superclasico apoyandose en la proximidad de un partido (clave por supuesto) dentro de cuatro días. La derrota siempre tiene el mismo sabor, pero hay diferentes maneras de como perder. La variante que River eligió para perder en la Bombonera no fue la mas indicada. Parafraseando a Passarella, ante Boca faltò fibra. ¿Que es la fibra?. Temperamento, actitud, ese plus de fuerza que se saca de donde no hay, y que sabemos este equipo tiene. Boca cerró los caminos hacia su arco con armas conocidas y poco rebuscadas. Battaglia ordenando en el medio, y la sobriedad de los paraguayos Càceres y Morel Rodrìguez para comerse a Falcao y Alexis, de nula gravitaciòn, y River no atinó respuesta, ni siquiera a los empujones.
No se trató de un dominio abrumador de Boca, pero si fue completo. River Plate llegó con claras chances de convertir una sola vez en el partido. Fue a los 40 minutos del segundo tiempo con un cabezazo de Abreu apenas alto. Y eso es realmente muy poco.
No es para dramatizar. El equipo sigue líder del Clausura y aun hay mucho campeonato por delante. Pero duele porque son ellos los que festejan en la cancha, porque si perdían se quedaban casi afuera, porque nos tendremos que comer las cargadas en la semana y ver los afiches por toda la ciudad. Pero pasará. Lo alarmante es la escaza respuesta individual (técnica y temperamental) de varios de los jugadores en un partido en donde no se podía fallar.
Claro que el fútbol da revancha. Y si el jueves hay buenas noticias, la caída en la Bombonera, será solo una triste anécdota.
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